jueves, 10 de enero de 2008

Historia de Janucá


Durante la época del segundo Beit Hamikdash los Yehudim vivían en Eretz Israel nadie los molestaba ni les prohibían hacer cosa pero un día llegaron los Yevanim, ellos eran Rashaim, entraron al Beit Hamikdash, la casa de HASHEM y la destruyeron, le prohibieron a los Yehudim hacer Mitzvot y estudiar Torá.
Los Yehudim estaban triste pero aun así se escondieron en una cueva no escucharon a los Yevanim y siguieron estudiando Torá y se ponían a jugar con el Sevivon el cual nos recuerdan a los grandes milagros que Hashem nos hizo ya que en el esta escrito NES- GADOL-HAYA-SHAM (un milagro grande paso allá).
Un gran Tzadik llamado Matityahu que era de el Cohen Gadol de esa época no quería mas que los Yevanim estuvieran en Eretz Israel por eso reunió a sus hijos y les dijo:” MI LA HASHEM ELAI “(el que este con Hashem que venga conmigo) y así fue como se preparo para la guerra, ayunando y haciendo mucha Tefilá a Hashem, Hashem escucho sus Tefilot ya que el nos quiere mucho y siempre esta junto a nosotros para ayudarnos.
Los Yevanim se asustaron y nunca más volvieron. Este fue uno de los milagros de Janucá pocos (los Macabim y Tzadikim) le ganaron a muchos.
Los Yehudim fueron a arreglar y limpiar el Beit Hamikdash, querían prender la Menorà pero no encontraron ningún jarrito de aceite con el sello del Cohen Gadol, buscaron y buscaron por todas partes hasta que por fin en un rinconcito encontraron un jarrito pequeño que si tenía el sello del Cohen Gadol. Que gran milagro hizo Hashem cuando el aceite que tenia que durar para un día y duro ocho y es por esto que nosotros celebramos los ochos día de Janucá.
Ya se que la Janukia debemos colocarla al lado de una puerta o ventana y la prendemos con Nerot (velas), o Shemen Zait (aceite de oliva) cuando comienza a oscurecer o cuando vemos las estrellas.
En esta fiesta acostumbramos a jugar Sevivon y comer Sufganiot. ¡¡Qué rico!!!